Aunque hoy en día no es necesario que seas experto en desarrollo web para crear tu propia página, es importante saber que existen algunos factores necesarios para garantizar que tu sitio sea un éxito, uno de ellos es el registro de dominio, y te contaremos todo lo que necesitas saber al respecto.
El dominio, una base indispensable en tu sitio web
Antes de que tu sitio web reciba toda tu atención en la redacción, imágenes y diseños, requiere un punto primordial: elegir el dominio.
Un dominio es el nombre de tu web, pero, más allá de eso tiene una dirección única, compuesta por números, esta se llama IP o Internet Protocol. Uno de los principales objetivos de tener un dominio es hacer más fácil la búsqueda de tu página por parte de los usuarios, imagina lo difícil que sería tener que memorizar la IP de cada sitio web para cada cosa que necesitas buscar ¡seria muy poco práctico.
El dominio es único y reservado especialmente para ti. Cada página tiene una dirección exacta, así que también necesitarás un Hosting para albergarlo.
Las extensiones de tu dominio tienen una terminación que le da a tus usuarios una guía de aquello a lo que te dedicas. Por ejemplo .net es para redes de distribución, .org es organización, .mil es militar, .gob gobierno, .edu si es de educación y .com si tiene todo que ver con lo comercial, así que la extensión no debes elegirla solo por que te suena llamativo.
Los dominios .com constituyen el 47.5% de los sitios web, sin embargo, todos funcionan a la perfección.
Como debes registrar un dominio
El proceso puede cambiar un poco en cada proveedor, pero, en general, comenzarás realizando la búsqueda de dominio. En caso de que este ya esté ocupado, puedes intentar una pequeña variación, incluso algunos sitios te sugieren el cambio que puedes realizar, así que, aunque tal vez tengas que hacer cambios, ¡tu dominio será único!
¡Conoce la diferencia entre un dominio y un alojamiento web!
El dominio web es como una dirección física, el alojamiento web es como un edificio y los contenidos de tu página se guardan allí. El alojamiento es un poco diferente, pues requiere un servidor físico ubicado en algún lugar del mundo, conectado permanentemente al internet.
Cuando escribes una URL en tu navegador, este envía una solicitud al servidor específico en el cual se encuentra alojado, el servidor carga los archivos y los transmite al dispositivo que estás utilizando, que a su vez descarga los archivos para que puedas verlo.
El dominio y el Hostinger van juntos, por lo que siempre es mejor ubicar una compañía en la que puedas contratar ambos elementos de forma segura. Algunas empresas incluso te permiten comprar solo el Hostinger y te dan gratis el dominio ¡sin duda será una excelente elección!
Procura que tu dominio tenga un nombre fácil de recordar y que además esté directamente relacionado con tu producto o servicio, sé creativo y notarás como tu negocio va tomando forma en tu sitio web.