Las Redes Sociales se han convertido en uno de los principales elementos de prueba durante los procesos de divorcio, el objeto primero de estas plataformas es contactar personas, conocerlas y entablar relaciones, en la actualidad también se han constituido en uno de los principales causales de su destrucción, además de contribuir hasta en un 20% de las pruebas de los divorcios.
¿Se entablan pruebas de divorcios por las Redes Sociales?
Al parecer ya es habitual que los abogados exijan a los miembros de las parejas que revelen todo el contenido de su perfil en Facebook antes de iniciar cualquier proceso de divorcio, en la actualidad las publicaciones en el muro de esta plataforma es una verdadera arma que cualquier abogado puede utilizar para favorecer a su cliente.
Un estudio llevado a cabo el año anterior en la Academia Americana de Abogados Matrimoniales, puso en evidencia que cuatro de cinco abogados ha incrementado considerablemente el uso de las Redes Sociales para aportar pruebas en los casos llevados durante los últimos cinco años, según lo ha publicado el periódico “The Guardian”.
Dentro de la evidencia en divorcios por las Redes Sociales Facebook se constituyó en la principal fuente de evidencia, mientras que MySpace aporto 14% y Twitter un 5% de la misma; ahora Facebook no sólo se ha utilizado para demostrar infidelidades, sino también para librar otras batallas legales como la custodia de los hijos.
Otro elemento que puntualiza los divorcios por las Redes Sociales es el aporte de pruebas gracias a las fotos que se suben a esta red social, al parecer, las personas se han olvidado de su privacidad y han utilizado estas Redes Sociales de manera tal que han quedado completamente expuestos.
¿Han aumentado los divorcios por las Redes Sociales?
Pero como si fuera poco, también se han incrementado los índices de divorcios por las Redes Sociales, es decir, estas han provocado un aumento en la tasa de separaciones anuales y si bien no son la causa principal si han sido la causa de 1 de cada 5 casos de separación.
Según Steven Kimmons, psicólogo y terapeuta matrimonial en la Universidad de Loyola en Chicago “Uno de los cónyuges conecta con alguien que conocía de la escuela. La persona está sentimentalmente disponible y empieza a comunicarse a través de Facebook. Luego, el intercambio de historias personales da lugar a una profunda sensación de intimidad, que a su vez puede derivar en el contacto físico”.
Este tipo de conductas ha generado fuertes conflictos en las parejas, bien sea porque los comentarios, los “likes” o cualquier otra actividad puede detonar los celos de uno de los cónyuges o porque estos lleven directamente a la infidelidad y por lo tanto, a la separación.
Opciones de rastreo a los comentarios, los eventos y las fiestas a las que se han asistido permiten visualizar en dónde y con quien estuvo exactamente cada uno de los miembros de la pareja, especialmente si no se regulan las condiciones de seguridad, han llevado a serios conflictos a muchas parejas.